Pasar tiempo en familia es algo indispensable para crear un vínculo real más allá del consabido de sangre. Nuestros padres y hermanos lo son no solo por sus apellidos, sino por todo lo que hemos pasado con ellos, las cosas buenas y malas. Criarnos en un mismo hogar, aprender a valorar lo que tenemos, a apreciar a las demás personas con las que convivimos, con sus virtudes y sus defectos, es un gran aprendizaje en la vida. Por eso, la necesidad de pasar tiempo en familia, especialmente cuando los pequeños de la casa todavía son niños, sigue siendo importantísima. Desgraciadamente, el ritmo de vida que llevamos actualmente, y también las nuevas tecnologías y modos de ocio entre los jóvenes, están haciendo cada vez más complicado eso de reunir a toda la familia en el salón, incluso para las comidas. Hasta no hace tanto, todos se quedaban a ver la televisión o a charlar después de cenar, por ejemplo. Ahora la cosa ha cambiado bastante.
Los jóvenes siempre han buscado su propio espacio, tanto fuera de casa como en el propio hogar. Disponer de una habitación donde “refugiarse” para estudiar, jugar al ordenador o tener simplemente su propio espacio ha sido un imperativo para ellos. Pero cuando son más pequeños, el apego a los padres y a los hermanos todavía les hace querer pasar tiempo con ellos, el máximo posible. Y si es jugando, mucho mejor. Las consolas han terminado por fagocitar todo el entretenimiento casero en los últimos tiempos, y aunque es cierto que hay juegos para varios jugadores, ponernos con ella suele ser una actividad más bien solitaria e individual. Pero para eso están los juegos de mesa. Esos divertidos entretenimientos que durante décadas mantuvieron a toda la familia unida disfrutando de un rato de dispersión. Podría parecer que estos juegos cada vez son menos populares, pero en realidad siguen apareciendo tanto nuevos productos como versiones mejoradas de los grandes clásicos. Aquí te vamos a recomendar algunos de los mejores juegos familiares que existen.