La tecnología ha traído grandísimos beneficios al ser humano, siempre que ha sido utilizada en buena lid, sin abusar de ella, y consiguiendo un buen equilibrio entre nuestro esfuerzo y lo que las máquinas nos ahorran hacer. Desde hace tiempo, esa tecnología punta está entrando ya en nuestro hogares a través de los electrodomésticos, aparatos como la televisión, el ordenador o incluso el horno y el frigorífico. Pero ahora se quiere dar un paso más, uno definitivo.
Las casas domóticas son aquellos hogares totalmente adaptados a la tecnología en los que podemos controlar desde nuestro dispositivo cualquier aspecto, desde el cierre de puertas a la intensidad de la luz, desde el encendido y apagado de cualquier electrodoméstico hasta la configuración perfecta para que en cada época del año estemos a gusto en casa, a la temperatura ideal, y ahorrando todo lo posible.
Las casas inteligentes ayudarán a ahorrar electricidad
Entre los principales beneficios de vivir en una casa domótica está el hecho de ahorrar electricidad, gracias a que la propia casa tiene sensores que harán que no solo se apaguen las luces cuando no hay nadie, sino que también se pueda controlar el encendido y apagado según el momento del día. Por supuesto, esto también tiene que ver con la temperatura a la que esté la casa, controlando mucho mejor las subidas y bajadas bruscas, para que se ahorre lo máximo posible en calefacción y aire acondicionado. La casa inteligente puede configurarse para ahorrar mucho más en determinadas situaciones, como apagar todos los electrodomésticos que se han quedado en standby, por ejemplo.
Las casas domóticas nos dirán como gastar menos agua
El consumo de luz afecta mucho al bolsillo, pero el de agua también hay que tenerlo muy en cuenta. Una casa inteligente sabe cuánta haga gastamos en cada cosa que hacemos, y nos puede proponer fórmulas para gastar menos, e incluso, poner ciertos límites para obligarnos a ducharnos en lugar de bañarnos, o a fregar los platos sin desperdiciar tanta agua. Es algo que no solo nos ayudará a nosotros, con el ahorro económico que eso supone, sino también al propio medio ambiente, lo que al final también supone un beneficio global para todos. En una casa domótica se puede conocer al dedillo en qué gastamos la luz y el agua, y remediar la situación.
Mayor seguridad y menos peligro de sufrir robos
Además de la propia seguridad en puertas y ventanas, la casa domótica viene ya con un sistema de vigilancia profesional que nos avisará en cualquier momento en el que alguien irrumpa en nuestro hogar. De hecho, podemos incluso colocar una cámara en la puerta, para saber quién entra en cada momento. Esa especie de videotelefonillo nos ayudará a abrir solo a quien deseamos, y evitar así también a muchos repartidores de publicidad. La seguridad de una casa domótica es mucho más desarrollada que la de una casa común y corriente, como se ha podido comprobar en estos últimos años, donde éstas primeras han sufrido menos robos.
¿Qué tipo de tareas se podrá automatizar?
Es una de las preguntas que muchos suelen hacerse antes de tomar la decisión de domotizar su casa. ¿Hasta donde podrá llegar la automatización? Eso dependerá, evidentemente, de todo lo que queramos hacer. Hay muchos electrodomésticos que ya están conectados en red, y eso es lo que permite que nuestro dispositivo pueda empezar una tarea tan sencilla pero eficaz como precalentar un planto en el horno mientras llegamos a casa, por ejemplo. Las ventanas, las luces e incluso las puertas se pueden automatizar. El encendido y apagado de electrodomésticos es lo más habitual, pero también podemos automatizar por ejemplo las persianas, para que se abran a una hora determinada.
Conclusiones de cómo afectará la domótica a nuestras vidas cuando llegue a nuestros hogares.
Técnicamente y tal y como está planteada, la domótica nos ayudará en mucho a tener un hogar más inteligente, perfecto y cómodo en el que poder tener menos tareas a realizar. La casa no solo se llevará por sí sola, sino que también nos informará de todo lo que podemos hacer para ahorrar más, facilitándonos así toda la vida que hagamos en ella. Será todo un adelanto aunque eso sí, por ahora es algo caro de llevar a cabo.